No contienen pesticidas, sustancias químicas, colorantes, potenciadores del sabor, conservantes o cualquier aditivo sintético. Son productos ricos en nutrientes como fibra alimentaria, ácidos grasos omega 3, 6, 9, proteínas, vitaminas, minerales, aminoácidos esenciales, enzimas, antioxidantes… Y ¿por qué consumir los superalimentos? Porque son una forma natural y perfecta de reponer los nutrientes necesarios. Todo esto es lo que se argumenta a la hora de promocionar la venta de los superalimentos.
Pero ahora bien, es indudable del poder nutricional de estos productos y de que su valor nutritivo es muy elevado por lo que es bueno tenerlos presentes o saber de su existencia. Pero no existe ningún alimento milagro que vaya aportar todos los nutrientes necesarios para cada día.
“Se trata de alimentos saludables, no de superalimentos” Una dieta sana y equilibrada, basada en una alimentación mediterránea, puede ayudarte a obtener todos los nutrientes necesarios, o por ejemplo, alimentos que no deberían faltar nunca en nuestra dieta, como es el aceite de oliva virgen extra, frutas, legumbres, frutos secos, ….
En conclusión, los superalimentos no van a curar ni sirven para el tratamiento de ninguna enfermedad. La base es tener una alimentación sana y equilibrada en cantidades y combinación de alimentos apropiada.