¿Sabes qué beneficios aportan los tomates secos?
Los tomates secos son un ingrediente habitual en las recetas de pasta, ensaladas, arroces… de la cocina mediterránea. Más allá de un sabor peculiar nos aporta una serie de nutrientes muy beneficiosos para la salud.
Para empezar vamos a hablar brevemente de su proceso de elaboración para que sepas qué estás exactamente comiendo. El proceso no se trata más que de someter un tomate maduro a un proceso de desecación, que consiste en secar el alimento al sol. Es un proceso lento que hace que el tomate disminuya su tamaño, debido a la pérdida de la humedad contenida en su interior, perdiendo así casi el 90% de su volumen y peso inicial. Este tipo de tomate se conserva apto para el consumo durante mucho tiempo.
Dicho esto, os preguntareis ¿qué es lo que lo diferencia del tomate fresco? En cuanto a propiedades hablamos de las mismas, pero al ser un alimento seco y sin humedad, sus nutrientes se multiplican considerablementete de tal forma que la calidad de cada nutriente aumenta respecto al tomate fresco.
¿Cuáles son sus propiedades exactamente?
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Contiene licopenos y son ricos en vitamina C, importantes antioxidantes para combatir los famosos radicales libres.
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Su contenido en potasio y calcio hace que sea beneficioso para combatir la retención de líquidos.
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Su riqueza en carotenos (vitamina A) le confiere un gran poder desintoxicante, ayudando junto a la vitamina C a eliminar las sustancias tóxicas que ingresan en el organismo. Además de combatir los radicales libres.
¿y los beneficios?
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Buenos para tu corazón.
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Previenen la anemia.
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Regula los líquidos corporales, regulando así la presión arterial.
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Beneficiosos para controlar tu impulso nervioso y bueno para tus músculos.