Retención de líquidos tras dejar la lactancia
Tras la lactancia, se produce en la madre una fluctuación hormonal que puede originar retención de líquidos en ciertos casos.
Ésto es así porque el organismo ha adaptado su metabolismo para así ahorrar agua que sería destinada a la producción de leche. Por tanto, cuando se deja de amamantar al bebé, éste agua en lugar de ser eliminado por el cuerpo en forma de leche, queda retenido, provocando hinchazón y malestar. Así, se deben establecer hábitos en cuanto a la dieta y estilo de vida que favorezcan el aumento de la diuresis del organismo para así poder eliminar el exceso de agua:
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Beber 2-3l/día de agua. Aunque parezca contradictorio, beber agua favorecerá la eliminación de agua en exceso del cuerpo (generará señales metabólicas de abundancia de agua para que así no se retenga líquido como previsión de posible escasez venidera).
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Evitar alimentos muy salados, comidas preparadas por la industria listas para comer (Ej: salsas, guisos enlatados, platos congelados…). El exceso de sodio provocará que el mecanismo homeostático del cuerpo retenga agua para equilibrar la concentración de éste mineral en el medio interno.
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Consumir patatas y legumbres.
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Consumir verduras: especialmente berenjena, calabacín, espinacas y champiñones.
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Consumir frutas: especialmente piña, papaya, melón, sandía, pera, manzana, uva, plátano y albaricoque, todas con un alto poder diurético.
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Practicar ejercicio físico regularmente.
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Evitar el consumo descontrolado de antiinflamatorios.
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Consumir alimentos ricos en fibra: frutas, verduras, hortalizas y productos integrales (pan, cereales de desayuno…).