La dieta ideal de un recién nacido hasta los 6 meses se considera la leche materna en exclusiva, y no es a partir del medio año que se aconseja ir introduciendo alimentos de mayor consistencia. Igualmente es recomendable mantener la leche materna bajo demanda del bebé.
Durante todo este tiempo hay que tener en cuenta que tu hijo estará comiendo lo que tú comes, de forma que una mala alimentación o un déficit de nutrientes podría causarle problemas prematuros a tu hijo. Te damos una serie de pautas de alimentación que te ayudarán a orientar tus comidas:
-La dieta de una mujer lactante no será muy dispar de lo que es una alimentación saludable en cualquier etapa de la vida, aunque tiene sus puntualizaciones ya que sí hay nutrientes que a los que hay que prestar especial atención (como el yodo, magnesio, vitaminas A, K, C y las del grupo B), nada que una alimentación basada en vegetales, legumbres, frutas y proteínas animales de calidad (si se ingieren) pueda aportar.
-Respecto a las bebidas alcohólicas nos posicionamos totalmente en contra. El alcohol que ingieres se transfiere a la leche, y por tanto al bebé. Algo que puede provocarle serias consecuencias. Además, queremos puntualizar que la cerveza sin alcohol aún contiene unos pocos grados, por lo que deberías moderar su consumo también (por ser 0,0% no hay que dar rienda suelta).
-Evitar alimentos que sean altamente alergénicos aunque la madre no sea alérgica, puede que el bebé sí y se lo estamos haciendo llegar a través de la leche. Esperar el debido tiempo para introducir este tipo de alimentos. Se considera dentro de este apartado: los huevos, frutos secos y rojos, etc.
-Pescados: forman parte de una alimentación saludable, aunque deberíamos elegir las especies más pequeñas ya que otros contendrían más concentración de mercurio, un metal pesado que se acumula en la grasa de estos pescados más grandes.
-Bebidas estimulantes (café, té) puedes tomarlas siempre que las cantidades no sean excesivas, pues un consumo moderado no tendría que provocar nada en el bebé. Puedes orientarte por las reacciones del peque, si ves que se altera mucho, disminuye o elimina estas bebidas. También tienes opciones sin cafeína y sin teína.
-Alimentos que transfieren sabor a la leche: como espárragos, cebolla, alcachofas… Totalmente aceptadas. Forman parte de una dieta saludable, por tanto no debemos eliminarlas por estar con lactancia. Transfieren cierto sabor a la leche, eso sí es cierto, pero es una buena opción para que el bebé se vaya acostumbrando a diferentes sabores. Si alguna vez lo rechazara, disminuimos la ración la próxima vez.
Cuidando de tu salud estarás cuidando la de tu hijo.