Se trata de un daño de la mucosa gástrica (la capa más superficial), dándose una “autodigestión” de la pared. Las úlceras también pueden afectar a la sección anterior (esófago) o posterior (duodeno proximal) del estómago.
Su orígen se adjudica al exceso de acidez en el estómago, y desde hace unos años, también se incluye en su aparición la necesidad de la presencia de la bacteria Helicobacter pylori. Según la Fundación Española del Aparato Digestivo, dicha bacteria está presente en estómago de sobre el 50% de la población mundial. Sin embargo, ésto no quiere decir que estas personas presenten molestias digestivas ni tampoco que tengan o puedan tener una úlcera (sólo el 10-20%).
También se culpa al abuso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ácido acetilsalicílico en su formación. Pese a que puede ser un fármaco muy útil en ciertos casos (Ej: fiebre), su uso inadecuado es una práctica indebida muy frecuente hoy día como “remedio para todo” (dolor de cabeza, de cualquier parte del cuerpo, no sentirse del todo bien…, etc.).
Entre los desencadenantes de esta situación, también se encuentra el estrés, que facilita que una vez que se de la situación anterior, el sistema inmune esté lo suficientemente débil como para no poder corregir el daño provocado.
Por último, cabe mencionar la edad como factor determinante (trastorno que aparece normalmente en edades en torno a los 60 años). También influye la presencia de otra enfermedad concomitante (sobre todo de riñón, hígado o corazón).
Pueden ser éstos factores, algunos, uno o incluso otros los que estén implicados en la generación de úlceras, dependiendo como siempre del caso y las circunstancias subyacentes.
Para evitar su aparición, sobre todo en personas que presenten los factores de riesgo (especialmente aquellas que hayan padecido úlceras pépticas en el pasado), debemos considerar los siguientes aspectos a evitar:
En caso de acidez de estómago o de presencia de cualquiera de los otros factores desencadenantes, es importante hacerse periódicamente pruebas de endoscopia por un especialista.