Lo más recomendables es seguir una progresión yendo introduciendo nuevos alimentos y recetas de manera lenta y constante. Realiza una transición cómoda y ofrece tiempo para cubrir las necesidades nutricionales. También ayudará a habituar el sistema digestivo a la nueva alimentación y controlar la ansiedad.
Valora tu variedad ya que es una garantía de alimentación saludable, añade alimentos "sanos", haz que la base de la alimentación sean los vegetales, cubre las necesidades de proteínas con los cereales, legumbres, verduras y frutos secos. Y cuidado con el exceso de calorías vacías como las grasas y los azúcares, evita los alimentos procesados, bolleria, dulces, jugos, postres lácteos, ...
Para valorar tus necesidades individuales acude a tu especialista cercano en alimentación vegana y valora la suplementación de vitamina B12.
Salud!