Hola Marta:
Hacer deporte, bien de manera intensa como es tu caso o más suave, hace que el organismo tenga un desequilibrio entre lo que gasta y los nutrientes que recibe.Un desequilibrio nutricional puede causar dolor muscular, fatiga o más hambre después de practicar deporte. Por ello, es imprescindible una dieta correcta en cuanto a cantidad y calidad, tanto antes como después del ejercicio.
Cuando hacemos ejercicio, nuestro organismo quema hidratos de carbono y grasas para poder producir energía ,también sudamos al hacer ejercicio.
Aquí unos consejos prácticos:
Al terminar el ejercicio, conviene tomar hidratos de carbono y proteina. Una buena opción puede ser una rebanada de pan integral con queso fresco o pavo, frutos secos, barritas de cereales integrales o fruta fresca con requesón.
Evitar los alimentos con elevado contenido de grasa y azúcar, como las patatas fritas o la bollería,
Para las comidas principales, no deben faltar los cereales integrales, como arroz, pasta o legumbres, y la proteína, como el huevo o la carne magra (pollo, pavo o pescado).
Para relajar los músculos después del ejercicio, es esencial el consumo de alimentos ricos en potasio, como la fruta (sobre todo, los plátanos) y las verduras.
Se debe evitar el consumo de grasa, ya que también retrasa la digestión de las proteínas y, por tanto, la recuperación de los músculos.
También es muy importante la hidratación, antes,durante y después del ejercicio.
De esta manera conseguirás un aporte adecuado tanto de proteinas como de hidratos de carbono,vitaminas y minerales, sin recurrir a los suplementos proteicos que no suponen ninguna mejora extra en el rendimiento físico