Hola Marta,
La mantequilla está formada principalmente por grasa saturada. Es importante que los distintos tipos de grasas (saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas) de nuestra dieta estén equilibradas (aproximadamente a partes iguales). En países occidentales, la alimentación suele ser más pobre en grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, por lo que si en el desayuno optampos por otro tipo de grasa como el aceite de oliva virgen extra o el aguacate, favoreceremos éste equilibrio.
Sin embargo, tampoco hay que tenerle tanto miedo a la grasa saturada de la dieta. Puede estar presente por lo que puedes alternar con mantequilla ocasionalmente en el desayuno (mejor si es baja en sal). Con la mantequilla en concreto lo que ocurre es que no es un alimento que contiene grasa saturada tal como lo encontramos en la naturaleza (como por ejemplo, la leche), sino que es una concentración de dicha grasa. Por tanto, sería fácil tomar más cantidad de la que necesitamos si la consumimos habitualmente (ésto es muy poco probable tomando leche).
Respecto a la comparación de la mantequilla con margarinas, la mantequilla podría ser más recomendable, puesto que las margarinas se elaboran por un proceso denominado "hidrogenación". Su principal inconveniente es la generación de compuestos nocivos para la salud. Sin embargo, ha habido mucho avances en el control de ésta técnica en cuanto a su eliminación.