No es cierto. No hace falta evitar ni eliminar ningún alimento para bajar de peso. Si bien, la carne de cerdo y sus derivados como embutidos, sobrasada, longaniza, morcilla e incluso el jamón serrano y el jamón de york deben ser consumidos con mucha moderación en el contexto de cualquier dieta. Así, la recomendación de no sobrepasar los 75g de carnes rojas que incluyen ternera, cerdo y cordero y todos los derivados, sería válida para cualquier dieta de pérdida de peso.