Los omega 3 son una clase de grasas poliinsaturadas. Nuestro cuerpo no puede producirlos y por esto razón su consumo se considera esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Interviene en la disminución del riesgo cardiovascular al “diluir” las grasas "malas" y el colesterol circulante. Además tiene propiedades antiinflamatorias y protectoras del sistema inmunológico.
Como deportistas, ¿qué beneficios podemos obtener al consumir Omega3?
Fluidifica la circulación sanguínea: lo que permite que llegue más sangre a los músculos, aumentando su oxigenación y la llegada de nutrientes esenciales para su recuperación y desarrollo.
Recuperar: debido a su efecto antiinflamatorio, ayuda a la recuperación muscular tras entrenamientos duros o competiciones.
Aumento de la concentración y coordinación motora: ya que nuestro cerebro en gran proporción es grasa, una buena proporción de grasas saludables hará que tengamos una mejor focalización en la actividad que estemos realizando.
La podemos obtener del consumo de pescados azules, aunque la calidad actual de los alimentos de origen animal no es muy buena. Por eso, también podemos contemplar la posibilidad de suplementar el omega 3. Sin embargo la información sobre la suplementación en deportistas no es concluyente.