Una de las frutas más apreciadas en occidente por su sabor, color y olor. Características que las hacen deliciosas para cada uno de los sentidos. Además apenas contienen calorías.
Un bol de fresas tiene la cantidad de vitamina C recomendada para cada día. Además, a esto se le suma su acción antioxidante, interviniendo en procesos de formación de colágeno, huesos y dientes. También favorece la absorción del hierro, y ofrece resistencia frente a infecciones.
De todas sus propiedades, la acción antioxidante se debe principalmente a las antocianinas (flavonoides), las responsables de su color rojo. Estas partículas, junto a los polifenoles y a la vitamina C, evitan la oxidación de las células y su envejecimiento. Bloqueando el efecto dañino de los radicales libres y previniendo el depósito de colesterol en las células.
Las fresas se pueden consumir naturales, en macedonias, mermelada, yogures… Por lo que son muy versátiles. Aportan un toque dulce y cítrico a todos los platos, siendo muy sanas y aptas para todo tipo de dietas.