La dieta alcalina apuesta por una alimentación adecuada dando prioridad a las frutas y verduras en lugar de apostar por comidas rápidas, productos procesados, o aquellos con elevado contenido en azúcar o harinas. Por lo tanto, si basamos nuestra alimentación en este tipo de dieta, está claro que el cambio de hábitos alimenticios hará que se produzca la pérdida de peso.
Ahora bien, el ph es una medida de acidez o alcalinidad, que se mide normalmente en una escala del 0 al 14, donde 0 es ácido y el 14 es alcalino, ph 7 es neutro. El ph de la sangre es de 7,35 a 7,45, para que nuestro cuerpo funcione necesitamos mantener el ph de la sangre en ese rango.
El principio fundamental de la dieta alcalina es que muchos alimentos de los que comemos acidifican la sangre y por lo tanto producen desequilibrio en el ph del cuerpo, pudiendo producir enfermedad “¿Pero si solo centramos nuestra alimentación en una alimentación alcalina podemos producir alcalosis?” (la alcalosis puede provocar, confusión, temblor de manos, mareos, nauseas, ….)
En conclusión ¿podemos decir que la dieta alcalina es mala?.... No podemos negar que fomenta hábitos saludables como comer más frutas y vegetales y eliminar de nuestra dieta los alimentos procesados, pero porque elimina alimentos como la carne, el pescado o los huevos, simplemente por ser alimentos ácidos, en lugar de analizar sus propiedades nutricionales y el beneficio que produce en nuestro organismo.
Por lo tanto podemos decir que es una dieta de mala calidad en cuanto a nivel nutricional y que no cubre las necesidades nutricionales de nuestro organismo.