¡Mantén tu dieta saludable a raya con 4 trucos prácticos!
¿Te estás planteando cambiar tu dieta? ¿Quieres empezar con buen pie? ¡Te desvelamos 4 consejos!
Mantener la dieta a raya es un propósito que prácticamente todos tenemos en nuestra ‘lista de cosas por hacer’. Y es que salud y alimentación siempre van de la mano, por lo que si nos queremos ver bien, tanto por dentro como por fuera, debemos seguir una dieta rica, equilibrada y variada.
Sin embargo, no es una tarea sencilla. Los caprichos, la comida rápida y los dulces pican a nuestra puerta a menudo, por lo que saltarse la rutina es toda una tentación. Tanto es así que alcanzar una rutina saludable no es algo que se consiga de un día para otro. Sí… Requiere de esfuerzo y planificación. Y es que si no seguimos estos dos principios, las intenciones quedarán en simples propósitos. ¡No!
Ahora bien, no tires la toalla. ¿Sabes qué? Que no sea lo más sencillo no quiere decir que no podamos conseguirlo. Por ello, hoy te facilitamos 4 consejos prácticos para que consigas tu objetivo cuanto antes mejor. ¿Te animas?
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Paciencia y constancia. No hay que dejarse arrastrar por las prisas ni la precipitación. Así pues, debes ir cambiando paulatinamente tus hábitos menos saludables; siempre de manera justificada. En este caso, no debes caer en falsos mitos. No olvides que los alimentos culpables de una mala dieta son aquellos ultraprocesados como dulces, galletas, bollería, embutidos, bebidas alcohçolicas, etc. ¡Empieza por aquí!
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Indentificar los errores. Debes pensar detenidamente si tu dieta está bien diseñada. En este caso, debes identificar los errores, ya que no siempre añadir productos te solucionará el problema. No olvides que en nutrición también se debe tener claro lo que no se come. El dietista-nutricionista te ayudará en el proceso. ¡No te preocupes!
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¡No todo vale! Confiar en productos adelgazantes y en dietas milagros es otro error muy común. ¿A ti también te ocurre? Muchas veces, las prisas que tenemos para cambiar nuestros hábitos nutricionales hacen que nos sumemos a soluciones tan seductoras como poco saludables. Y es que estos atajos provocan que paguemos un precio muy alto tanto a nivel de salud como económico. No te dejes engañar; no valores los productos adelgazantes y las dietas milagro como una solución. Perderás tiempo y dinero.
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Recomendaciones básicas. El primer consejo pasa por no beber refrescos en las comidas; la mayor contribución debe ser de agua. El segundo truco no es otro que comer fruta de postre; no acabes la comida con un lácteo azucarado. Y, por último, deja de picar dulces para matar el gusanillo entre horas; súmate a los frutos secos.