Vamos a hablar concretamente de las propiedades de las nueces, un fruto seco con una forma peculiar, que recuerda al cerebro y que destaca por su valor nutricional.
Como ya hemos mencionado una de las principales fuentes de las nueces, junto con otros frutos secos, es su contenido en omega 3, un tipo de grasa esencial que sólo se puede conseguir a través de los alimentos y cumplen diversas funciones en nuestro organismo, pero entre ellas destaca la función de ayudar a disminuir el contenido de colesterol y favorecer una buena circulación sanguínea.
Se dice que son buenas para nuestra mente, porque nuestro cerebro está formado mayoritariamente de ácidos grasos, y las nueces, por su contenido de grasa saludable, hace que sea un alimento muy conveniente para el sistema nervioso.
Su contenido en minerales como calcio magnesio o potasio hace que sea un alimento beneficioso para nuestros huesos y dientes.
Pero entre otros componentes presentes en las nueces, no podemos dejar de mencionar su presencia de vitamina E, que hace que sea un alimento muy parecido al aceite de oliva, protegiéndonos de radicales libres por su efecto antioxidante, y ayudando a nuestra piel a mantenerla en buen estado.
Y aunque se suele pensar que no se deben consumir por su contenido calórico (una ración de 30 g aporta unas 180kcal) no debemos olvidar de dónde proceden estas calorías, de grasas saludables que nos aportarán grandes beneficios.