Cada estación tiene sus peculiaridades. Mientras que en verano las ensaladas fresquitas y la fruta de colores vivos se llevan la palma, el otoño abre un nuevo escenario gastronómico.
Los productos inamovibles se mantienen en nuestra lista de la compra, aunque nuevos alimentos se añaden en nuestra cesta. Y es que como no podía ser de otro modo, las setas son uno de los encantos de esta estación.
Éstas pueden componer un plato por sí mismas, las podemos hacer a la plancha, salteadas, en forma de revuelto, en ensaladas, etc. En definitiva, si hay un alimento versátil, las setas son un buen ejemplo.
Como ya sabemos, existen numerosas variedades de setas. Champiñones, parasol, níscalos, seta de cardo, etc. ¿Conoces alguna más? ¡Sí! Las setas son uno de los productos más reclamados en otoño.
Sin embargo, más allá de su exquisito y peculiar sabor… ¿Sabes que propiedades nutricionales tiene este producto para nuestro cuerpo? ¡Atento!
Antes de nada debes saber que una de las características de las setas es su bajo aporte energético. Así pues, son un producto ideal para incorporar en una dieta de adelgazamiento o para comer algún día que quieras comer algo suave. Y es que si las cocinas de manera sencilla, son un plato con poca grasa. ¡Úsalas de guarnición!
Por otro lado, también debes saber que es una buena fuente de fósforo. Por ello, son un alimento muy recomendable para mujeres embarazas, niños y también adolescentes. ¡No olvides que el fósforo ayuda en la formación de huesos y dientes!
Ahora bien… ¡Hay más! Por su contenido de ergosterol –sustancia que nuestro cuerpo transforma en vitamina D-, las setas ayudan a mejorar el aprovechamiento del calcio y del fósforo. Además, también poseen una cantidad considerable de proteínas. ¡Súmalas a tu cesta!