La dieta paleo parte de una alimentación que trata de ser lo más similar posible a la de nuestros antepasados, basándose en productos de origen vegetal, frutas, frutos secos, huevos, semillas, tubérculos, raíces, bayas y además alimentos de origen animal.
Lo cierto es que el ser humano está genéticamente preparado para consumir alimentos de origen natural, pero debemos tener en cuenta que actualmente no existen alimentos paleolíticos. Es decir, es muy complicado encontrar alimentos 100% naturales. Además este tipo de dieta restringe alimentos que actualmente forman parte de la pirámide de nuestra alimentación, como son los cereales, lácteos y legumbres.
La época que nos ha tocado vivir nos ofrece la posibilidad de ingerir gran variedad de alimentos saludables que cubren nuestras necesidades nutricionales. Por lo tanto, debemos adaptar nuestra alimentación a la nueva era alimentaria, pero siempre dando prioridad alimentos frescos, naturales y sanos. Eliminando todo tipo de alimentos procesados, grasas hidrogenadas o alimentos industriales. En parte, como promulga la dieta paleo.
Ten en cuenta que el principio de la dieta paleo es una alimentación saludable y natural. Alejada de los productos procesados y poco recomendables.