Del gazpacho a la crema de verduras
Amplía tus recetas con 4 cremas naturales, saludables y muy sabrosas. ¡No pierdas detalle!
¡Bienvenido octubre! Con el cambio de temperaturas, nuestras dietas también se modifican. Los platos frescos y ligeros dejan paso a nuevos alimentos que nos ayudan a entrar en calor en los días más fríos.
Sin ir más lejos, los helados de fruta dejan paso a los postres caseros recién hechos y el gazpacho natural le entrega el testigo a la crema de verdura. ¿A quién lo he apetece comer una crema casera cuando el calor se marcha?
Y es que… En esta época apetecen más los platos calentitos o templados, tanto para comer en casa como para llevar el trabajo. De hecho, las cremas de verduras son muy saludables y ligeras, por lo que nuestro cuerpo nos lo agradecerá a la vez que aprovechamos lo mejor de la huerta. ¿Ya te apetece? ¡Vamos allá!
Hoy te proponemos 4 recetas para que prepares tus propias cremas naturales mezclando las verduras que más te apetezcan. ¡Coge ideas y deja volar tu imaginación!
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Crema de calabaza, puerro y zanahoria. En primer lugar, debes limpiar, pelar y picar todas las hortalizas. Como sabrás, no hace falta que las cortes muy finas, ya que luego las licuarás. Seguidamente, debes calentarlas a fuego lento y dejar que se cuezan poco a poco. Cuando cojan color, cubre las hortalizas con caldo de verduras y deja que acaben de hacerse. Finalmente… Pásalas por la batidora. ¡Riquísimo!
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Crema de calabacín, champiñones y patata. El sabor de esta segunda crema será más suave, así pues alíñala con un poco de sal y pimienta. También puedes combinarla con ajo o cebolla. Repite el proceso de la primera receta y… ¡Saboréala!
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Crema de berenjena, puerro y apio. En este tercer caso, el sabor será un poco más fuerte. Por ello, si te gusta el apio y el puerro puedes optar por escoger esta receta. Ahora bien, de lo contrario puedes mezclar la berenjena con tus verduras favoritas: zanahoria, calabacín, patata, cebolla, etc. Repite el mismo proceso que en los casos anteriores.
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Crema de tomate y acelgas. Esta última crema tiene un sabor peculiar. Y es que el gusto suave de las acelgas se mezcla con el sabor un toque más ácido del tomate. Puedes optar por comerlo con picatostes o trocitos de jamón por encima. ¡Ideal!