El zinc es un mineral que tiene un gran poder antioxidante, por lo que ayuda a combatir el efecto perjudicial de los radicales libres. Su déficit se relaciona con alteraciones del sistema inmunitario, afecciones cutáneas, anorexia y un retraso de crecimiento o aprendizaje en niños.
Este mineral se encuentra principalmente en alimentos de origen animal: carne, pescados, y lácteos. En una alimentación vegetariana estos alimentos bien no se consumen, o están muy limitados, pero aun así no hay por qué alarmarse ya que no suelen aparecer deficiencias de este mineral. Además puedes adquirirlo a partir de cereales integrales, mejor si están lo menos procesados posible.
El problema de este mineral reside en su forma de absorción, que a veces se ve afectada al entrar en conflicto con otros minerales, que no se pueden tomar conjuntamente ya que inhiben su absorción.
La fibra contenida en la mayoría de los vegetales suele afectar a la absorción de este mineral, pero también alimentos ricos en calcio, cobre y cadmio afectan. Por lo tanto, lo que se recomienda es tomar alimentos ricos en cada mineral individualmente, porque si no solo podría ser absorbido uno de ellos.
Como hemos mencionado anteriormente, el factor más característico para la obtención de este mineral en alimentación vegana es consumir cereales integrales.