¿Celulitis? ¡STOP! 5 trucos para combatirla
Te desvelamos 5 consejos prácticos para que intentes reducir y evitar la piel de naranja. ¡Atento!
La piel de naranja o celulitis es un problema más que común entre muchos de nosotros, especialmente entre las mujeres. De hecho, tal como afirman distintos estudios, más del 85% de las mujeres presentan algún grado de celulitis una vez pasan la pubertad. ¿A ti también te ocurre? ¡No te preocupes!
Teniendo en cuenta que es un quebradero de cabeza muy común, hoy te presentamos 5 consejos prácticos para que alivies los molestos síntomas e intentes reducir la celulitis. Ahora bien, ten en cuenta que los milagros no existen, por lo que paliar con la piel de naranja requiere esfuerzo constante; seguir una dieta saludable y realizar ejercicio de un modo gradual. En definitiva, mejorar el estilo de vida.
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¡Adiós a los vicios! El primer gran paso para reducir la celulitis, y muchas otras dolencias, pasa por dejar atrás el consumo de productos como café, alcohol y tabaco. Al mismo tiempo, debes incluir en tu menú diario frutas y verduras frescas, ya que son los mejores alimentos depurativos. Evita también cocinar con mucha sal y abusar del azúcar.
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Hidratación, vital. Otro consejo práctico es ingerir mucho líquido. Así pues, debes beber agua aunque no tengas sed, es decir, no se trata tanto de beber grandes cantidades sino de ir bebiendo paulatinamente a lo largo del día. No olvides que puedes recurrir a las infusiones, caldos, zumos naturales, etc.
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Ejercicio, indispensable. No olvides que hacer ejercicio de forma regular activa la circulación sanguínea, por lo que debes seguir una rutina de ejercicios acorde con tus posibilidades y gustos. Andar, correr, ir en bicicleta, hacer natación, yoga, pilates, etc. ¡Existen infinidad de modalidades! ¿Cuál prefieres?
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Relax. El estrés, la tensión emocional y la ansiedad afectan al organismo directamente y… ¡La celulitis tampoco se salva! Ten en cuenta que los nervios constantes alteran el proceso respiratorio y digestivo, por lo que conviene dedicar unos minutos cada día a oxigenar nuestro cuerpo. ¡Súmate a las técnicas de relajación!
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Por último, también te recomendamos que evites usar prendas muy ajustadas en las zonas afectadas, así no entorpecerás la circulación sanguínea y linfática. Además, tampoco olvides que el calzado con mucho tacón no ayuda.