Beneficios del Miso

Empezaremos por definir qué es el miso: es una pasta que se obtiene de la fermentación de semillas de soja, en su elaboración se le puede añadir sal para fortalecer su sabor.

Existen diferentes tipos de miso, ya que en su elaboración se pueden añadir distintos tipos de cereales o legumbres, los más usados son los garbanzos, el trigo o el arroz, que hacen aumentar su valor biológico.

Al ser un alimento elaborado a través de una fermentación láctica, tiene bacterias vivas, y por lo tanto proporciona los beneficios  de los alimentos probióticos que regeneran la flora intestinal dañada y como consecuencia mejora de absorción de nutrientes. Siempre y cuando no lo calentemos ya que con el calor, estos microorganismos beneficiosos mueren.

En cuanto a sus características nutricionales podemos destacar su contenido en hidratos de carbono y grasas y un alto contenido en proteínas de origen vegetal.

Como proviene de la soja podemos decir que aportará los beneficios que supone el consumo de soja y así pues, destacar su contenido en isoflavonas de soja y lo que es un beneficio en etapas de menopausia, para prevenir alteraciones como los sofocos o enfermedades como la osteoporosis típicos de esta etapa.

Entre otros beneficios podemos destacar el nivel de grasa, inferior al 20% y la mayoría es mono y poliinsaturada, favoreciendo así nuestro sistema nervioso y nuestra salud, cardiovascular.

Tiene buena concentración de vitaminas y minerales: calcio, potasio, fósforo, magnesio, hierro, vitaminas A y E.

En cuanto a su aporte de proteínas solo podemos decir que refuerza el aporte de proteínas en las comidas, pero no es suficiente ya que solo se usa una o dos cucharadas para cocinar.

De manera generalizada hemos explicado algunos beneficios de consumir miso, pero en contra, hay que tener cuidado, ya que es un alimento con un alto contenido en sal y por lo tanto no se recomienda en personas con hipertensión.