5 trucos para hacer una compra ideal... ¡Y pagando menos!
¿Quieres mejorar tu compra y pagar menos? ¡Toma nota de los consejos prácticos que te desvelamos!
El pan de cada día. Todos sabemos lo complicado que es ir hacer la compra. ¿Qué necesito? ¿Qué me olvido? ¿A qué supermercado voy para no pagar más de la cuenta? Los quebraderos de cabeza, a la vez que la pereza, nos persiguen cada vez que salimos de casa para ir al súper. Ahora bien… ¡Hacer la compra es algo inevitable!
Por ello, hoy te queremos desvelar unos trucos prácticos para hacerte más fácil y asequible esta tarea. Y es que aunque no sea lo que más nos apetece hacer, existen una serie de secretos que te harán la experiencia más amena y económica. ¡Toma nota y aplica aquellos consejos que parezcan más prácticos!
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¡No agobios! Escoge un día y horario que no haya mucha gente. Cuando el supermercado está demasiado lleno, cuesta avanzar y hay que parar mucho. Esto, más allá de agobiarnos, también hace que paremos muchos y cojamos más cosas de las que en un principio habíamos pensado. ¡Solo queremos lo necesario!
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Previsión. ¿Las listas sirven? ¡Claro! Te recomendamos que antes de salir de casa intentes hacer una lista de la compra con aquello que necesitas. ¡Ah! Ves al supermercado sin hambre, funciona.
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Haz un gasto anticipado. Si se gasta más al principio, después es posible ahorrar. Por ello, puedes aprovechar las ofertas y los descuentos en los productos no perecederos. Papel higiénico, servilletas, sal, champú, detergente, arroz, pasta, etc. ¡Consulta en los folletos todas las ofertas del súper!
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¡Ojos bien abiertos! En numerosas ocasiones, se gasta más dinero del preciso por no estar atento. Si deseas ahorrar, debes mirar bien los estantes más altos y más bajos. ¡No te quedes con los que tenemos a la altura de los ojos!
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Fruta, verdura y carne… ¡Sí! Pero no envasada. Comprar un paquete ya envasado hace que gastes más. ¿Sabes por qué? Sencillo. La bandeja y el trabajo de empaquetado se acaba pagando, por lo que acabas pagando más que comprando a granel. Déjate sorprender. Más allá de comprar aquello conocido, también puedes probar. Y es que comprando los cortes menos conocidos de carne, ahorrarás.