5 consejos para comer en la playa
Comer en la playa puede resultar incómodo. A no ser que lleves un completo kit de playa ( las sillas, la mesa, la nevera, la abuela y el radiocasete …) que convierte un día relajado en una complicada acampada en medio de una playa abarrotada. Por eso es importante conocer qué poder llevarse a la playa para pasar el día, qué deberíamos evitar, qué necesitamos para hidratarnos y lo más importante qué comer.
Te damos 5 consejos que harán que tus picnic on the beach mejoren su calidad y comodidad:
1º Cuantos menos cubiertos mejor: Si te apetece algo que requiera tenedor realiza tuppers individuales que hagan fácil poder comerlo.
2º Reutiliza: Evita los envases de plástico de usar y tirar. Usa vajilla que puedas reutilizar.
3º Aliños aparte: Las ensaladas son una gran opción, fresquitas y ligeras, pero acuérdate de mantener el aliño aparte para no arruinarlas.
4º Alimentos a evitar: Cualquier plato que lleve huevos, carne, pescado crudo, mayonesa o lácteo fresco entraña un riesgo potencial de intoxicación que no merece la pena correr.
5º Platos ligeros: deja las grasas, los guisos y las comidas pesadas para el invierno. Añade a tu menu ensaladas, cremas frias y mucha fruta.
La comida en la playa debe ser sencilla, ligera y acompañarla de mucha fruta e hidratarse con agua o alguna alternativa como agua aromatizada con limón y menta o infusión con limón. Un buen menú playero sería:
- Fruta o macedonia con zumo de fruta natural como tentempié a lo largo del día
- Comida: crema fría de guisantes con topping de frutos secos picados
- Postre: batido de fresas, manzana y toque de menta.
Ahora solo te falta coger la toalla, las palas y disfrutar de un gran día de playa