3 mitos que deben desaparecer de tu cabeza

Te desvelamos la verdad sobre tres mitos sobre la nutrición. ¡Borra de tu mente estas ideas y cuida realmente tu alimentación!

¡Qué no te engañen! Hay afirmaciones aceptadas de forma generalizada que no son del todo falsas pero que tampoco son verdaderas. Muchos de estos mitos están relacionados con la nutrición, por lo que afectan tu día a día de forma directa.

Y es que hay opiniones aceptadas por muchos de nostros que no son totalmente ciertas. El problema es que en numerosas ocasiones, éstas acaban haciendo mella en nuestro estilo de vida y condicionan nuestra dieta. Por ello, hoy queremos hablarte de unos mitos muy comunes que debes borrar de tu cabeza. ¡Ten en cuenta los tres puntos!

• Productos light: la comida marcada con este nombre solo significa que contiene un 30% menos de calorías que el producto original. ¡OJO! No quiere decir que esté exento de ellas. Por lo tanto, si compras una mayonesa light simplemente estás consumiendo un 30% menos de calorías (al menos) pero igualmente estás tomando el producto y no te estás librando de las grasas, azúcares simples o demás componentes que contenga ese producto.
• Propiedades curativas de los alimentos: es cierto que una alimentación sana y equilibrada ayuda a mantener tu cuerpo sano, pero llevar una alimentación desequilibrada y tomar un alimento con propiedades buenas para tu corazón o para tu intestino no cura ni previene totalmente. Esto es lo que sucede con el típico yogur bebible que “cuida tu corazón”. Puede que tenga en su composición nutrientes que son beneficiosos para tu corazón, pero además recae en uno mismo el cuidar su alimentación para mantener un corazón sano. Alimentándose a base de productos de calidad nutricional y manteniendo una vida activa.
• La fruta: es un tema muy discutido con las personas que llegan a consulta. La mayoría coincide en que no se debe tomar fruta después de comer porque engorda. ¡Pues no! Esto es completamente falso, un alimento tiene exactamente las mismas calorías antes, durante y después de las comidas. Las calorías de cada comida están calculadas según la necesidad de cada usuario y, por lo tanto, si en tu comida entra una pieza de fruta no te alarmes: no hay problema.